PADRES COMPROMETIDOS: SER PADRES CON SENTIDO

El hecho de ser padre o madre no implica necesariamente saber ejercer bien la labor de educar. Los niños no nacen con el “libro de instrucciones” bajo el brazo y nadie nos explica como “funciona” nuestro hijo: qué le gusta, cómo se le tranquiliza, etc.
 
Nuestros hijos no esperan que seamos perfectos, sino que intentemos hacerlo bien, que les enseñemos cuál es el camino, cómo hay que obrar y cómo hay que responder a esa educación que recibe o lo que se espera de él.