Contar un cuento es el mejor de los regalos para nuestros hijosA pesar de la existencia de numerosos programas de entretenimiento en T.V. y una gran oferta de juguetes, el cuento sigue manteniendo su magia y misterio…el cuento afianza la relación afectiva padres-hijo, despierta el deseo de los pequeños y pone en marcha su imaginación.

En muchas ocasiones “CONTAR UN CUENTO” es el mejor de los regalos que el niño puede soñar.

Existen historias infantiles de las que los niños nunca se cansan; son aquellas que llegan a su mundo interior en el momento deseado o las que identifican sus miedos, emociones o, quizá, las que solventan sus preguntas.

Estrategias para leer cuentos a los niños

  • Realiza una cuidadosa selección de los libros. Elige libros con los que tú mismo disfrutes y que puedan captar el interés del niño.
  • Prepárate y practica leyendo el cuento en voz alta.
  • Transición. Antes de iniciar la sesión, puede cantarse una canción sencilla para indicar que va a comenzar el cuento, cambiando el “chip” con respecto a lo que se estaba haciendo antes.
  • Crear ambiente. Puede utilizarse una capa u otra prenda que haga referencia a uno de los personajes del libro.
  • Escenifica. Modular y modificar la voz, ser muy expresivos.
  • No leer deprisa. Conviene dejar tiempo al niño para que forme una imagen mental de lo que está pasando en el cuento.
  • Enseñar los dibujos e ilustraciones del cuento al niño, para completar la comprensión del cuento y predecir qué va a suceder a continuación.
  • Reseguir el texto con el dedo para enseñar al niño que leemos textos, y no ilustraciones, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo en una página.
  • Hacer sesiones participativas, deteniéndonos y esperando a que el niño complete una frase o participe con una idea predecible.
  • Una vez terminado de leer el libro, puede colocarse el libro en un lugar visible para que el niño lo vea y desee volver a leerlo.

Otras formas de iniciar a tu hijo en el maravilloso mundo de los cuentos y de la literatura:

  • Cuentos de tradición oral: son los cuentos que se reciben oralmente a través de un transmisor.
  • La poesía: puede ser de tradición oral como por ejemplo las adivinanzas o de autor como por ejemplo los escritos por autores como Gloria Fuertes.

Es importante tener en cuenta la edad del niño a la que va dirigido el cuento:

Es importante tener en cuenta la edad del niño a la hora de seleccionar el tipo de cuentoDe 0 a 2 años: en esta etapa debemos remitirnos a las fuentes de tradición oral, utilizando los juegos corporales en los que el movimiento tenga lugar esencial, pequeños cuentos de fórmula con elementos rítmicos y repetitivos (“cinco lobitos”,”arre borriquito”,etc); onomatopéyicos (“aserrín, aserrán” ,etc).

También se consideran interesantes para esa etapa, cuentos que se puedan manipular con formatos, dureza e ilustración adecuados que contengan historias breves y sencillas en cuanto a su estructura.

De 2 a 4 años: para entender el interés de estas edades hay que tener en cuenta el egocentrismo, el animismo y el artificialismo son la clave del desarrollo infantil, coincidiendo con la etapa en la que el lenguaje evoluciona enormemente.

A esta edad les interesan historias sencillas de estructura simple, con estribillos y repeticiones rítmicas cuyos protagonistas generalmente son animales que están personificados, por ejemplo ”La ratita presumida”,”El lobo y los siete cabritillas”…También resultan muy interesantes los cuentos acumulativos, encadenados, etc.,que contengan elementos absurdos y humorísticos.

De 4 a 7 años: continúan gustándoles los cuentos de animales, pero introducen entre sus gustos cuentos en los que sus protagonistas sean niños/as a los que les suceden hechos extraordinarios, por ejemplo ”Pulgarcito”,”Hansel y Gretel”…

La estructura de la historia se va complicando, los relatos son más largos y en ellos aparecen personajes secundarios. Al finalizar esta etapa muestran interés por cuentos maravillosos como pueden ser “Blancanieves”,”La bella durmiente”…

 

El elemento fundamental de la literatura es la palabra que puede ser: escuchada, hablada, leída o escrita, pero siempre tratada desde un punto de vista placentero.

                             Es importante tener en cuenta la edad de los niños.