¿Podéis imaginar lo que sería descubrir cada día cosas nuevas, interesantes y divertidas?

Pues nuestros bebés Kidsco lo pueden hacer gracias al CESTO DE LOS TESOROS. Con este innovador método ideado por la pedagoga Elionor Golsdschmied, conocen objetos nuevos  que les ayudan a desarrollar los cinco sentidos.  Ya sabemos que los niños son curiosos desde bebés y siempre quieren explorar más allá de su pequeño espacio. Por eso, siempre hay que estar con mil ojos para que no cojan cosas peligrosas con las que se puedan hacer daño.  Sin embargo, con este maravilloso cesto lleno de tesoros vamos a dejarles que toquen, miren, chupen todo lo que quieran, sin preocuparnos de nada , sólo de que aprendan y lo disfruten.
La metodología es muy sencilla, en un cesto metemos varios objetos cotidianos y de fácil manejo para los niños. De diversos tamaños, texturas y colores para que vayan experimentando cosas nuevas. El cesto no debe tener las paredes muy altas para que lleguen con facilidad,  hay que tener en cuenta que estamos hablando de bebés que todavía no gatean y muchos ni siquiera se sientan. El material debe ser consistente pero no demasiado duro para que no se lastimen si lo manipulan. No todos los objetos valen, somos extremadamente cuidadosos en la selección para evitar cualquier situación de peligro para los bebés, además de que deben aportar la máxima información sensorial posible y estimular los cinco sentidos trabajando los diferentes elementos
• Tacto: texturas, peso, temperatura.
• Vista: Colores y formas diversos.
• Oído: Objetos que emitan distintos sonidos al golpearlos, u objetos que hagan algún tipo de sonido como un timbre, campana…
• Olfato: Objetos con diferentes olores.
• Gusto: Podemos incluir algún objeto que tenga algún sabor.


Usamos objetos tan cotidianos como sencillos de conseguir : Cucharas de madera, cadenas, coladores, tapas, campanas, pompones de lana, guantes de esparto, esponjas, plumas, frutas, libros, trozos de tela o cuero.... Son objetos que todos tenemos en casa, por eso también nos gusta que los padres se involucren, trayendo objetos e incluso continuando con la actividad en casa.
Con este juego,  aprovechamos la espontaneidad del bebé que se irá acercando poco a  poco a los objetos del cesto situado en el centro y los bebes alrededor. La educadora estará muy atenta a los movimientos de los bebés, tanto para evaluar la actividad, como por la seguridad que da a los niños que un adulto esté cerca.
El CESTO DE LOS TESOROS es una de las actividades que más gusta a los niños y también a los educadores, y que más aceptación tiene entre los padres. Os animamos a comporbarlo.